pastel de zanahorias, calabacín y gambas.

Me pasó algo muy divertido con este pastel.
Pero vamos por el principio, el viernes.
El viernes fue un día diferente. Lleno de cosas que contar.
Para empezar me faltaron 10 alumnos, lo que hace el día diferente, mucho más tranquilo y trabajador.
Hay un alumno que todo los días coge por el camino flores para regalármela. Es un niño muy divertido, porque es muy inocente y se cree cada cosa que le cuento. Su fantasía y su realidad es un mismo todo. Lo mismo me pide que llame por teléfono a los reyes magos ( que son amigos míos previa cita concertada), o que le diga a caperucita cuando la vea que le de una foto.
Y hay otro, mucho más complicado, por sus continuas llamadas de atención y sus pataletas, que me trajo ayer un regalo.
No tiene desperdicios el regalo. Un bolsito de hello ketty, que ellos saben que me encanta, una carreta mas sucia que la funda de un jamón y una carroza de cenicienta patijoja. Y una cosa más que no me habían regalado en la vida. Una abeja muerta. Además la traía con sumo cuidado para que no se le perdiera. Claro y yo aprecio todo lo que me traen, y hago mucha fiesta. Lo mismo el lunes me traen un avispero entero. Pero yo no tuve corazón para decirle que no a ese pobre niño.
Luego antes del almuerzo, por un mal entendido, hice daño a una personita que quiero mucho. Fue sin querer pero eso no hace que me sienta menos culpable.
Y había quedado para almorzar con un amigo.
Es un amigo de esos que se puede escribir con letras mayúsculas, no porque lleve mucho tiempo en mi vida, sino porque disfruto cada segundo que paso con él. Mi amigo, como le decía el viernes, impregna de él cada cosa que hace. Es un chico sumamente inteligente. Y cuando estoy con él es un tiempo auténtico. Un disfrutar de cada segundo simplemente porque viene otro segundo detrás empujando también para ser disfrutado. Con él hay una Mariló sencilla, natural y relajada, y sacarla de vez en cuando me sienta bien.
Pues comimos dorada a la sal, este pastel de pescado y tarta tres chocolate.
El pastel tenía un ligero sabor a quemado. Que no entendí en un principio. Es un plato que siempre sale tostado, porque para que se dore el huevo, es necesario. Además se hace en el horno.
Pero después en la noche lo entendí. Se guiso junto a él un soldadito de plástico en el horno.
El jueves por la tarde estuvieron en mi casa dos amigas mías y estuvimos jugando a esconder cosas. Con "frío" y "caliente" teníamos que encontrarlo. El objeto era un soldadito de esos de plástico que tienen las piernas juntas que yo me había ttraido en el bolsillo de un niño del cole( cuando era pequeña era una preocupación importantísima para mí, cada vez que mi primo José Carlos se compraba un sobre sorpresa tres horas me pasaba pensando como un pobre soldado iba a poder defender naa sino podía mover los pies.
Las niñas escondieron el soldado en el horno. Vino a recogerlas su madre y se olvidó.
El viernes yo no me dí cuenta y guisé al pobre soldado con el puding.
Aún así...nos lo pudimos comer.
Justo se marcho mi amigo me llamó Mané para ir un rato a jugar a la playa con las niñas. Hicimos un castillo de la cenicienta precioso, una tortuga gigante y un par de bizcochos de arena.
Por la noche, aún con el día tan intenso, había quedado con mis alumnas de prácticas para salir por la noche.
Bueno...que peligro tienen estas niñas.La verdad es que me lo pasé muy bien, y llegue a mi casa tan tarde que esta mañana para ir a caminar con Gloria a las ocho ni me he tenido que acostar. Lo que estoy pagando hoy claro, porque no puedo ni moverme.
Me encontré con mi profesor de salsa...y me di cuenta que con solo una clase había aprendido justo lo necesario para no ir más a clase. Ya con lo que sé es suficiente. Estuvimos bailando mucho rato. Fue divertido.
Y todo esto en un solo día...que más se puede pedir...



Ingredientes:

6 huevos
400 gramos de zanahorias
200 gramos de calabacín
200 gramos de gambas
Un diente de ajo


Cocer el calabacín y las zanahorias por separado.
Mezclar cien gramos de zanahorias con los huevos y un diente de ajo. Batir , si es con la termomix a velocidad 8 durante 1 minuto.
Freír las gambas durante unos minutos, ya pele das(yo es que las gambas crudas ufffff)
Echar en un molde trozos de zanahoria, calabacín y gambas. Cubrir con los huevos.
Echar de nuevo trozos y cubrir.

Meter en el horno hasta que este cuajado. Yo lo meto 15 minutos a temperatura 180. Pero pasa una cosa, a veces esta muy hecho, a veces le falta coción asi que ojo.