domingo, 20 de abril de 2008

TORTITAS ( las del corte Inglés


Un domingo diferente. Un domingo en el campo.
Tras desayunar unos cuantos muffis de ayer ( no quiero ni decir cuantos....) nos vamos al campo. Sin ganas. Con sueño. Con tristeza y apatía. Pero con cariño.
Fuimos los cuatro, Ana y Paco, su pareja y Javier y yo.
No me encontraba con mucho ánimo para dar un paseo, pero Ana parecía querer contarme algo, así que despacito, y una buena conversación, nos metimos entre los naranjos.
No habíamos caminado ni 10 minutos cuando nos encontramos con una tormenta que nos puso chorreando como sopas. Pero chorreando. Y como no podía correr, más me empapaba. Llegue siendo doble Mariló.
Pero lo más gracioso es cuando llegamos los chicos miraron al cielo y nos miraron a nosotras. Nos preguntaron ¿dónde os habéis caído? Ni una sola gota había caído allí. Toda el agua para nosotras solas.
Encontrar ropa para cambiarnos en una casa de campo es como enocontar un montón de risas en el baúl. A mi me tocó unos pantalones de cuadros rojos con dos pinzas delante, y un jersey con Michael Jackson, jersey que tuve que jurar no manchar ante la amenaza de Javier de quitarme lo. Ana no salió mejor parada. Un pantalón bombacho que juraba y juraba que no se lo había puesto nunca (Javier nos prometió enseñarnos las pruebas de que sí) y una blusa blanca con una serie de encajes cada cual más complicado, sobre una serie de volantes que le daban un aire de mariposa a punto de echar a volar, con las alas llenas de merengue eso sí.
Cómo yo estaba algo tristona por la pérdida de mi amiga, Javier se ofreció a hacer la comida, y Paco, porque no le quedó otra...su pinche.
Supuestamente íbamos a comer paella. Luego Javier le cambio el nombre sobre la marcha y la título "pella de arroz con carne por encima". La verdad es que no nos lo pudimos comer, claro está entre otras cosas porque olvidaron hacer un sofrito. Echaron el arroz directamente sin medir el agua, ala, pa que perder el tiempo, y con eso el tomate el pimiento y to lo demás. Suerte que la carne la dejaron cocer con el líquido, porque si la ponen al final ya es pa morirse.
Después del fracaso culinario, Ana propuso lo más coherente. Que cocinara yo. Y las opciones...estaban muy claras. Huevos, huevos y huevos y patatas. Así que la opción estaba muy clara. Un gazpachuelo con arroz y patatas y de segundo patatas fritas con huevo.
Claro que la merienda fue otra historia. Porque ahí Javier si que dijo... Mariló prepara algo bueno. Pero tampoco tenía mucha cosa. Harina, huevos, azúcar y leche. Y un sobre de levadura sospechosamente caducada, aunque los tres se empecinaron en que esas cosas químicas no caducan nunca.

Así qué...unas tortitas con caramelo por favor. Ni siquiera teníamos chocolate, pero hacer caramelo es bien fácil..

Hicimos dos kilos de tortitas. Porque claro ya que haces... has muchas para congelarlas y comer tortitas siete años seguidos. Vamos porque salieron tortitas para más o menos esas fechas.
Bueno hicimos tortitas el tiempo que estuve delante de la sartén. Después cuando se puso Javier, hicimos CHURROS. Eso no eran tortitas ni era na. Churros.

Nos comimos 12 tortitas por cabeza fijo. Luego nos sentamos en el sofá y no había Dios que nos trajera la botella del agua. Lo echamos a suerte y le tocó a Paco, que se bebió en la cocina toda el agua mineral que quedaba. Eso son buenos sentimientos si señor.

Estuvimos en el campo hasta tarde. Hablando y analizando la vida de cada uno. Es divertido comparar como te ven los demás y como te ves tú mismo. Es divertido tener amigos que conviertan un día triste en un día agradable y lleno de calorías.

Aunque el día sea...eso. Un día.

Gracias chicos.
Os quiero mucho. No, Javier a ti más no.Jajaja.


Esta receta le encontré no recuerdo donde hace mucho tiempo. Me dijeron que era la receta de las tortitas del Corte Inglés.



3 huevos
250 gr de azúcar
Un chorrito de vainilla líquida
1 litro de leche
800 gr de harina
2 cucharadas de levadura royal
Mantequilla para la plancha.


BAtir todo.
Luego echar en la sartén, con mantequilla ya, pequeñas cantidades. No dar la vuelt hasta que haga pompitas. Aquí esta el secreto.
Y dejar reposar la masa 1 hora. Otro secreto.
Y uno último. No las hagas demasiados, porque se resecan.
Otro...si haces la mitad de los ingredientes...no saben igual.

1 comentario:

  1. la receta es la que yo realizo, pero me salen muy finas , pero tengo que confesar que me a gustado mas tu historia

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Muchas gracias por tu comentario.
Me encanta saber que estas al otro lado y que me lees...

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