Pan de chapata

Hoy he recibido un correo de un chico malagueño, que me sigue y quiero copiaros lo que me ha dicho, porque me he sentido muy halagada y porque...me ha llegado al alma para que nos vamos a engañar.
Copio textualmente
“Te conocí un día, mejor dicho, te vi un día contando cuentos en una librería de Fuengirola y me quede fascinado con el encanto y la dulzura de tu voz. Volví varias veces pero la chica me dijo que andabas en otros mundos, dando tu voz a niños especiales.
De casualidad, buscando una tarta para mi sobrino, me topé con tu blog, y te reconocí en la foto. Y te he seguido en silencio durante algunos meses. Has estado mucho tiempo sin escribir, hasta llegue a preocuparme. Hoy me he decidido a escribirte este correo, porque me gustaría que supieras que esa dulzura que pones en tus escritos, llega a las personas, nos gusta leerte y nos gusta tus recetas. Y se que somos muchos los que te leemos. Y yo, que te he visto en persona me doy cuenta que pones ternura hasta en un pollo con patatas. Y es estupendo que haya personas como tú. Que den , den, den y no pidan nada.
Me encanta llegar a casa y encender el ordenador y ver que has guisado hoy. Que postre has preparado o a quien has invitado a comer. Tus amigos tienen que estar gordísimos entre la comida que haces y las palabras que les cueces.
Y me gustaría hacerte un montón de preguntas. Como si estas casada, o andas enamorada del amor, como estamos otros. Me gustaría saber tu edad y muchas cosas más que ni me atrevo a preguntar".

El otro trozo, es más "personal" y me lo guardo para mi.

Cuando empecé este blog, lo hice sin ninguna expectativa. Sin ninguna pretensión. La única, abrir una pequeña ventana a mi mundo. Y de verdad que cuando miro al lado y veo que tengo 4000 visitas...casi no me lo creo. Porque cuento a los de alrededor y no serán más de cien. ¿Quienes sois los demás?

Y yo ni siquiera me he presentado.

Me llamo Mariló. Y tengo 35 años. En el carné de identidad, porque sigo siendo una niña. Soy maestra. Trabajo con niños pequeños. Pero complemento esto con el trabajo de bibliotecaria cuentacuentos, mi verdadera pasión.
No estoy casada. Y no tengo pareja. Y ahora algunos de mis amigos están diciendo...porque no quiere eh, porque no quiere. Quizás tengan razón. No lo sé...quizás no quiera.

Mis hobbies son recorrer el mundo y como ya podéis imaginar la cocina. Me encanta comer, suerte que tengo a mi amiga Gloria que me lleva a caminar y correr y me mantiene en forma.

La cocina me gusta desde hace mucho... he tenido una gran maestra donde las haya. Mi madre, que hasta ahora, y mientras nadie me demuestre lo contrario, es la mejor cocinera del mundo. Y no solo lo digo yo. Mi madre sabe darle ese punto casero a las comidas, pero haciéndolas deliciosas. Es capaz de aprender, innovar y poner en práctica cualquier cosa que encuentra por ahí. De ella heredé lo que yo llamo un don, y es que probando algo, casi adivinamos lo que contiene. De todas formas, no me puedo comparar con ella.Cocina un millón de veces mejor que yo.

Esta ventana que esta abierta al mundo...también es para que vosotros os asoméis y veáis si estoy triste o contenta. Y podéis asoma os cuanto queráis. No os quedéis en la puerta.
Entrad. Estáis en vuestra casa. En vuestro blog.


Es la misma receta que he utilizado en las mini chapatas. Pero esta vez la he hecho en la panificadora. En el programa 1.