Esta tarta es un clásica en Navidad en mi casa.
A todos nos gustaba mucho, pero últimamente no la encontrabamos buena.
Esto es un intento aprobado por la cumpleañera, a la que le hice la tarta.
La tarta alaska es una tarta compuesta de bizcocho, helado y cubierta de merengue y flambeada.
Es muy sencillo.
Solo tienes que seguir unos pasos.
1) Hacer un bizcocho ( una placa fina)
2) Rellenar de helado. Yo he utilizado uno de turrón y chocolate.
3) Cubrir con merengue suizo.
Flambear....y listo.
En la foto está sin flambear porque se la llevaron para el cumpleaños de Mari Carmen.
Que como ya sabeís es mi tía, mi amiga y un poco mi todo. No sé que sería mi vida sin ella. Evidentemente no sería la misma. No tendría la misma calidad y tranquilidad que tengo al tenerla a ella.
Siempre que viajo al extranjero, pierdo la seguridad en mi misma para meter la pata una tras otra. Sino seguid leyendo...
Que tu trabajo te permita viajar por el mundo es ...fantástico. Sobre todo si te gusta tu trabajo.
Me quedo con muchas cosas de este viaje, que empezó en Praga.
Praga es una ciudad preciosa, y tuvimos mucha suerte de tener una guia encantadora ( a ver si me pongo en contacto con ella y os dejo un link aquí para los que vayaís a Praga).
Si alguien que te se enseña una ciudad, lo hace con el mimo y cariño que lo hizo esta chica, te llevas algo más que un recuerdo. Compartes, vives la esencia de esa ciudad.
Una cosa que me llamo mucho la atención de Praga es que los semáforos duran dos segundos. Y se ponen de nuevo en rojo para los peatones. Pero los conductores, saben que tienen que esperar que terminen de pasar todos los peatones.
No me gusto el olor de la comida de Praga. Ni sus pasteles. Pero en cambio si disfruté mucho de sus estampas. De las postales que se te quedan en la memoria.
Es una ciudad muy turística, pero que tiene rincones que merece la pena conocer.
Una noche, en una excursión en barco, conocimos a la familia de Liliana, una familia colombiana encantadora. Pasamos una velada muy agradable, con una buena conversación, intercambiando dos culturas. La suya, Americana y la nuestra Europea. Ojalá me lean y reciban este beso grande que les mando.
Es cierto que los viajes se enriquecen en la medida que vas conociendo personas que lo hacen cada vez mas interesante.
Lo de pagar para entrar al baño ha sido una constante...( Ahora un amigo con el que estuve hace poco de viaje en La granja, que me conoce muy bien y que me acompañó en un viaje a Madrid estará pensando "viene arruinada" , por cierto te he escrito en tu blog) y que razón tiene. Mirad que forma de proteger los servicios en Praga, cualquiera se colaba...
La comida de Praga...no quiero decir que sa mala, es que yo soy muy especial para comer.Funciono con los olores, y son olores desconocidos para mí.
Eso no quita que hagan un pollo empanado genial. Y unas bolas de harina, que es parecido al pan de molde...servido en el mismo plato.
Aunque la estrella es un estofado que parece estar muy bueno.
La chica nos explicó que en las casas, se ponía un símbolo para diferenciarlas.
En Europa. se va comiendo por la calle, andando y comiendo a la vez.
Yo necesito una sobremesa con un cafelito y una buena conversación. Lo que se pierden con tanta prisa...
Me encantó visitar Rust, en Alemania,y definitivamente, los Españoles tenemos que aprender mucho de los Alemanes.
Me llamó mucho la atención como puedes comprar el periódico en Alemania. Echas el dinero en una caja, coges el periódico y listo. Pero también puedes coger el periódico y no echar la moneda. Je, eso a nadie se le ocurre. Eso es robar ( es lo que dice un Alemán si le preguntas).
Daría lo que fuera por saber como lo hacen. Como educan para esto. Igual pueden comprar flores, en unos campos en medio de los barrios. Pesas las flores que has comprado, que has cortado con unas tijeras que hay allí mismo, y echas el dinero en una cajita.
E
n mi barrio( donde trabajo) las tijeras, la hucha y las flores durarían 0,2 segundos en desaparecer. Y si me apuras, se llevaban hasta el cartel donde pone el precio.
Las bicicletas están...sin candado en la calle.
A mí eso me parece asombroso. Y dignos de aplauso vamos.
Otra cosa que me ha llamado la atención de Alemania, es que los perros pueden entrar en todas partes. Menos en las farmacias, que tienen qeu quedarse en la puerta, pero eso sí tienen su sitio esperando para ser amarrados.
El parque de atracciones es muy simpático y nada caro. Puedes comprar regalitos a precios normales( extraño para un parque de atracciones). Nos cayó una trompa de agua
impresionante.
Pero tampoco importó mucho. Me encantó esta forma de diferenciar los baños de mujeres y hombre. Creo que a nadie, de ningún idioma le quedo duda.
Aquí metí la pata por primera vez.
Cuando fui a tirar la bandeja del Mcdonald en un estante de publicidad. Y venga empujar y empujar, hasta que escuché las risas...pues no deje de empujar. Claro que tiene que ser divertido ver a una extranjera que no entiende ni mu, intentando tirar la bandeja por donde no era.
La segunda genial.
Roja como un tomate.
Fui en un supermercado a coger un Brezel, un pan con forma de nudo que me gusta mucho, y las pinzas eran rarísimas. Tiré de la pinzas, tiré y tiré... y me traje todos los panes jajaja al suelo. Cuando estás en un país donde no te entienden, en una situación tan comprometida, no es muy divertido.
En Rust visitamos un parque de atraciones muy simpático.
Vimos en primera fila un espéctaculo "español". El cuadro flamenco era bonito. Pero antes de terminar salen unos chicos con unas bolas haciendo ruido y diciendo "andale".
Creo que los alemanes quedaron un poco confundidos.
Viena realmente ha sido el sitio que más me ha enamorado. Para mí era una gran desconocida.
Pero entré en el museo de Sisi...y descubrí que los moldes que utilizamos de modernos nada...o sino mirad lo que utilizaba ella...
Otra cosa que me encanto era como le doblaban a la emperatriz la servilletas...¡¡¡espectacular¡¡¡ Asi todo el mundo con la cara sucia, da pena romperla¡¡¡
Viena es romántica...apasionada...
Y tiene una tarta de escándolo. Por el precio que nos costó un trocito de tarta...pero claro quien no se come un trozo de tarta Sacher en el hotel Sacher de Viena.
Pasará a la historia como el café más caro ( y más malo) que he tomado nunca.
4,20. Como os lo cuento... es más le hice una foto al ticket porque sabía que mi amigo Ben no se lo iba a creer
Que buena esta esta tarta...
Mañana sigo con la crónica...que queda lo mejor.
Paris y haber conocido al que sin duda a partir de ahora será el hombre de mi vida.
Creo que nunca voy a marcharme de aquí...
Lo prometido es deuda.
Una foto (algo comprometida) de mi idilio veraniego.
Cuando lo vi tan cerca..
Ja, difícil de superar la ternura y sobre todo el atractivo o soy la única que lo ve?
El amor es ciego...ya sabeís....ay madre como me sentí.
Si es que no puede ser. Siempre he estado loca por él.
Ahora, que lo he conocido de cerca ¡¡mucho más¡¡¡
¡¡¡¡¡¡¡¡¡Siiiiiiiiiiiií¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Por fin he estado en Eurodisney.
Era un sueño para mí.
Los que me conoceís sabeís que durante muchos años he sido cuentacuentos( sigo siendolo en algún rincón de mi corazón).
Estar entre tanta magia...y tantos niños...ha sido...no hay palabras.
NO ha habido espéctaculo que no haya visto. Sin tener en cuenta que lo aconsejaban para niños de 3 a 6 años.
La que más disfrutaba yo.
Mi viaje no termina aquí.
Luego he ido a Munich a visitar a una amiga. Que es desde donde os escribo. Pero...eso será en otra crónica, porque esta ya esta batiendo record de paciencia.
Y una última foto.
Yo en el sillón de Alicia en el país de las maravillas.
Nunca he publicado en este blog una foto mía y como muchos me habeís escrito diciendo que teneís curiosidad por saber como soy...aquí estoy.
Creo que esta foto define muy bien mi carácter y mi forma de ver la vida.
No soy capaz de sentarme derecha.
Un beso muy grande desde Alemania...donde hace un frío que parece mentiera que empiece agosto...