TARTA mousse DE CHOCOLATE Y TURRÓN

Una tarta para regalar.
Hoy es el cumpleaños de una amiga.
Y he querido hacerle una tarta.
Quería hacerle una tarta en forma de corazón, que seguro que final de está entrada todos entendereís porqué.
Y he tenido la excusa perfecta para comprar este nuevo molde, de esos que se abren, y se pueden utilizar en los mousses. Mi amiga que no sufra, que lo he comprado en los chinos, mu barato y encima venía con otros dos más.
Quiero que el verdadero regalo de Isa este aquí.
Y aunque es muy tarde y estoy muy cansada, voy a intentarlo.
La vida de Isabelita y la mía siempre han estado ligadas. Estudiamos en el mismo colegio, pero nunca pertenecimos a la misma pandilla. Estuvimos juntas en la adolescencia en la misma académica, tecleando y tecleando en esas horribles máquinas de escribir, pero no llegamos a intimar.
Éramos del mismo barrio, de los bloques continuos, pero nunca llegamos a jugar en el mismo grupo.
Ya en la edad casi adulta, nuestras vidas se volvieron a encontrar. Mi mejor amiga, es su prima, y eso nos hizo estar entrecruzandonos en actos y celebraciones.
A partir de ahí, poco a poco nos fuimos conociendo. Hemos comido paella, nos hemos ido de puente en alguna ocasión y ...hemos vivido aventuras simpáticas.
Y ahora, por casualidad de la vida, nos encontramos en el mismo trabajo.
Las dos maestras, hemos ido a parar al mismo colegio.




Siempre digo que mis amigos son gente muy especial, por algo son mis amigos ¿no?
Pero Isa...
Imaginaros a alguien a quien se le salten las lágrimas por tener que suspender a un alumno.
Imaginaros a alguien que sea capaz de regalar sus vacaciones, cruzar el mundo y ayudar a los más necesitados, en unas condiciones díficiles, sobre todo para el alma.
Imaginad a alguien que siempre vea al lado bueno de las personas.
Estareís imaginando a Isa.
Suave y cariñosa. Graciosa, con arte. Cuenta las cosas, de tal manera que lo pequeño se engrandecen, impregnandose de esas gotas de humor que ella siempre reparte.
Isa es sobre todo una persona emocional. Se emociona tan fácilmente que hasta mí, que ya la conozco desde hace mucho, sigue sorprendiéndome.



En el cole, cuando yo suelto a un ciclo, después de haber pasado tres años con ellos, los coge ella. Y me encanta que asi sea. Porque me encanta compartir con ella el día a día. Y con paciencia me va siendo participe de todo lo que esos niños van creciendo. Lo que hace aliviar mi pena de no tenerlos. Porque tres años, a cinco horas cada día, son muchas raciones de cariño. Y ella permite que yo siga estando ahí, comunicandome, explicándome, preguntándome y sobre todo, compartiéndo.
No saben esos niños la suerte que tienen, porqué tienen a una maestra que se preocupa por ellos, que pasa horas y horas trabajando fuera de clase para que cada uno vaya, pasito a pasito, encontrando su propio camino en el aprendizaje.
Y yo también tengo mucha suerte, como todo los que estamos a su alrededor, y sino, ya veréis como en los comentarios, hay alguien más que da fé de ello.
Y estoy segura que ya sabéis porque quería un molde con forma de corazón...
Porque así es ella. Una mujer con corazón.
Os invito a que veías este power point, que creo que dice más de lo que yo pueda expresar con palabras. Aunque la que sale en la portada es Rose, que seguro que ya la conoceís, otra compañera que tampoco tiene corazón la pobre...es bastante mala mujer..( ay¡ que me gusta tenerte a ti también en mi vida)
Isabelita, feliz cumpleaños, que cumplas muchos más y que yo este cerca para hacerte muchas tartas. Te quiero guapa (porque no lo he dicho pero guapa es una "hartá").




Anda que no...que se me ha olvidado poner hasta la receta...pero ya son las una de la madrugada. Mañana será....
Ya es mañana¡¡¡¡¡¡¡¡
La tarta lleva...
Mousse de chocolate
Mousse de turrón
Masa quebrada.