lunes, 19 de enero de 2009

Brioches sencillos




Cuando veo la cantidad de entradas que tengo en el blog me quedo alucinada.
Sé, por la columna lateral que me visitan personas desde todas partes del mundo.
A veces tengo que buscar en el mapa, porque no tengo ni idea donde están estos sitios.
Cuando entran de sitios conocidos me pregunto ¿Será mi prima desde el País Vasco? Esa entrada desde Parla ¿ Será de mi amiga Macu?
Es curioso como por este medio, recibo la visita en mi casa, de mas de cien personas al día.
Personas que vienen buscando una receta, aunque algunas me han dicho que simplemente entran a saber de mí y de mi vida.
Eso en cierta manera es muy interesante. Que algo que hagas o digas o en este caso escriba, despierte el interés de personas desconocidas. Y de no tan desconocidas.
Mi amiga Paqui, ya ni me llama, entra directamente y mira lo que he comido y con he estado, según ponga con quien he compartido las recetas.
Últimamente he escrito poco sobre mi vida. Después de la muerte de mi gran amigo Paco, no tenía muchas ganas de escribir,y muchos menos de escribir aquí, donde hay tantas palabras dedicadas a él.
Mi primo Sergio me está redescubriendo en este blog, y en cierta manera yo a él, porque compartimos algo que antes no hacíamos.
Mi hermana habla del blog a todas sus amistades. Se que gran parte de las entradas son de su club social. Bueno mi madre también colabora.
Mis compañeros de clase, también, en cierta manera han corrido la voz, y se que alguna y alguno en vez de regalar un libro de dulces, ha apuntado esta pagina en un vale.
Algunos me escribís correos a pandulcesyotrasrecetas@hotmail.com y yo contesto siempre, con toda la gratitud que soy capaz de meter en unas palabras.
El otro día contestándole a un chico de Salamanca, me reí muchisimo, yo sola, como las tontas.
Me preguntaba cuando empecé a enseñar y cuando empecé en la cocina.
Y me di cuenta que ambas cosas siempre habían estado muy ligadas.
Si cuando se me acababa la goma borraba con miga de pan. Ah no te rías, que cuando no tengas a mano, seguro te acuerdas y te saca de un apuro. La aplastas mucho y es una goma de borrar super ecológica.
Y lo peor era cuando se me acababa el pegamento.
Ahí estaba mi madre, buscando un cacharrito para que la niña echara su super mezcla mágica. No era más que harina y agua mezclada. Pero vamos... a esa edad casi todo era mágico. Y pegaba, vaya que si pegaba...
Pero cuando empecé a cocinar de verdad fue en una guardería. En la segunda guardería que trabajé. El primer día que entré, con 19 años y con ganas de comerme el mundo, me plantaron 5 niños y tres potitos de esos de comida que venden preparada.
Se me hundió el alma a los pies.
Miré a la señora aquella, que luego resultó estar un poco mal de la cabeza ( y no es una exageración ya que en la puerta miraba a la madre de los niños y les hacía revelaciones como "está usted estreñida" o "tienes energía negativa porque tu marido te pone los cuernos")y le dije que no. Que yo no daba de comer eso a los niños. Que me negaba.
La señora, que no la aguantaban muchas trabajadoras por lo visto, me miró y no dijo nada. Al siguiente me dio una cesta y me dijo que fuera a comprar la cosas para hacer la comida que yo prepararía.
No tenía mucha idea, pero si que tenía claro que cualquier cosa que yo preparara sería más nutritivo que un cuarto de un potito.
Y allí estaba yo. Enseñando a leer y aprendiendo a cocinar.
Jugando con las letras y apuntando en una libretilla las indicaciones que mi madre y mi padre, también muy pañao en la cocina me daban.

En mi familia, además de mi madre, que es una de las mejores cocineras que conozco, ha habido y hay grandes cocineros.
Mi tía Mari CArmen, hermana de mi padre, freía el pescado como nadie. Era capaz de hacer una paella exquisita tan solo con un puñado de calamares.
A todos lo hermanos de mi padre les ha gustado siempre la cocina. Incluido mi padre, que lo mismo te friega un plato que te pone a cocer un marisco en su punto justo.
Pero por parte de mi madre, mi tia Mari Carmen también disfruta en la cocina.
Y mi tío el pequeño,con el que solo me llevo ocho años, y al que considero más un hermano que un tío,hasta sus hijos me llaman tita, también es un cocinero estupendo.
Hace unas barbacoas, unas paellas y unas carnes guisadas que quitan el sentio.
Y mi primo Sergio, que está disfrutando con su thermomix nueva, como un niño con juguetes en reyes. Otro que apunta maneras de cocinero.
Anécdotas con la comida ha habido muchas.
Pero quizás una de las divertidas sea la del pavo.
Una tía mía, se empeñaba en cada navidad preparar un pavo.
Nadie comía pavo. A nadie le gustaba. Pero la señora no se daba cuenta y venía de nuevo allí con su pavo. Y mira que cada año se le intentaba quitar esa ardua tarea...
Nosotros que somos gente muy educada, siempre probábamos un poquito del pavo. Que era intragable.
Aquel año, alguien, sin querer, creo, dejó abierta la puerta de la terraza, donde descansaba el gran perro de mi tío.
Cuando fuimos a por el pavo, el pavo no estaba.
Y en la terraza se lo estaba deborando el perro.
Nos reímos tanto. No por la gracia, sino por el alivio de no tener que comer el pavo.
Ya nunca más hubo pavo. Creo que la risa le caló a la señora.
El perro murió esa misma noche.
Es broma, el perro estaba más feliz que unas pascuas. Fueron unas navidad es muy felices para él.







1 huevo
rellenar con leche hasta 225 ml (Con el huevo dentro)
60 g mantequilla
20 g de levadura fresca
1/2 cucharilla de sal
65 g de azucar
400 g harina de fuerza


Batir la leche con el huevo velocidad 3 , dos minutos.
Añadir la mantequilla en pomada ( que este blandita como una pomadita, cateta yo la primera vez que lo vi escrito corriendo me fui a buscarla en un tubo con el de la leche condensada...) Batir a velocidad 3 y medio, un minuto.
Añadir la levadura desmenuzada en un poco de leche y el azúcar y mezclar unos segundos a velocidad 4 hasta que esté todo entegradito.

Añadir la sal y la harina en dos veces.
Mezclar a velocidad 5 10 segundos.
Amasar tres minutos a velocidad espiga.
Dejar levar en el vaso una hora.
Después hacer la forma deseada y dejar levar otra vez de dos a tres horas.
Cuando más leven, mas esponjoso saben así que no seas impaciente.
Con mucho cuidado, sin dar grandes pinceladas, pintar con huevo batido.
También puedes pintar con leche y la textura es diferente. Prueba.

Meter en el horno 15 minutos a 200 grados con aire.





7 comentarios:

  1. Marilo tus brioches tengo que hacerlos, porque me parecen buenisimos, y el conejito es precioso, mi hija tiene uno que se llama boton y tambien resulto ser botona, mira su blog Botonadas que esta en mis favoritos, es precioso, un besito guapa

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  2. Ay! Mariló que lindo conejitoooo mándame uno para acá que a mis chicos les encanta.
    Tus brioches con choco tienen una pinta deliciosa
    Veo que mi tía Mamen también te visita
    Un besote

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  3. Siiiiiiii.
    Tengo a toda la familia.
    Cuatro conejo no se que hacer con tanto conejooooooo.
    Pero no pienso comermelos eso no.
    Un besitos chicas.

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  4. ( mejor no te digo que me encanta la carne de conejo jejeje )

    Sabes , sobre tu comentario,.. es bonito ver,.. que quitando las cosas de internet malas,.. que siempre encontrarás gente con la que compartir tu afición y sobre todo el cariño que aunque sean " desconocidos " le vas cogiendo.

    Me encanta tus recetas, besitos bego

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  5. Bego, no me digas eso hijaaaa. Que pena los conejitos. Uf...yo cada vez como menos carne.
    Cada vez estoy mas sensible , será la edad seguramente.
    A mi también me gustan las tuyas.
    Besos.
    Mariló.

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  6. Que divertidas tus historias! Me he divertido mucho leyendo tu blog. Las recetas también muy ricas.
    Un beso desde Uruguay (espero que sepas donde es)
    Majo

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  7. He visto este blog y es unamaravilla me lo guardo en favoritos

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Muchas gracias por tu comentario.
Me encanta saber que estas al otro lado y que me lees...