Bizcocho de chocolate diferente (ideal para cubrir con fondant)

Hoy os traigo algo que no es fondant.
En la búsqueda continua de bizcochos densos para cubrir con fondant pero que no dejen de ser el bizcocho de una tarta, he dado con este viejo bizcocho.
Es una receta que encontré en una revista de esas que mi tía siempre tenía en su casa. La apunté y me gustó porque su forma de elaboración era distinta.
Es un bizcocho húmedo tipo brownie.
El sabor me ha recordado a mi infancia. Y me ha transportado a una tarde de otoño, con mis primos, jugando por las calles.
Siempre digo que tengo la suerte de que mis mejores amigos están dentro de mi familia. Y eso hace que tenga un punto de unión especial con ellos. Mis tios son mis amigos, he salido con ellos de marcha siempre...y mis primos siempre han estado en el día a día. Y mi hermana no se divorcia de mi por pesada porque no existe el divorcio entre hermanos, sino...seguro que lo hubiese hecho ya.
Una tarde mi primo Jose Carlos y yo, habíamos ido a por un sobre sorpresa con el dinero que mi tio nos había dado... No había nada más fántastico que un sobre sorpresa. Los de niña y de niño eran distintos. Yo siempre miraba con fascinación el de mi primo y mi primo el mío, curioso, pero al final siempre acaba yo jugando con las figuras del futbol , tiesas como ellas solas, y mi primo mirando lo que tenían debajo de la ropa las muñecas.

Debía de ser otoño porque los naranjos de la calle, estaban repletos. De camino a casa cvogiamos naranjas para jugar al futbol y a los bolos. Sabiamos desde niños que no se podían comer, que amaragaban.
Ese día jugamos a ver quien tiraba la naranja más alta. Como días anteriores, habíamos roto un cristal de una casa, nos alejamos de la civilización y nos pusimos en un solar a tirar naranjas al aire.
Tiré una y le dio a mi primo en la cabeza.  Evidentemente sin querer ( o eso recuerdo yo) Estuve tanto rato riendo que me primo cogió un severo enfado. Lo que hizo que yo me riera más. Hasta que no pudo más y me devolvió el golpe de la naranja. Con tan mala suerte que yo lo esquive y fue a darle en el culo a la vecina de mi abuelo. Se escuchó en todo el barrio.
Nos llamó sinverguenza y unas cuantas cosas más. Por suerte corrieamos deprisa. A subir el escalón con las prisas, tropezó y calló de boca. Entre en la casa corriendo y escondiendome...
Pero un buen trozo de tarta de chocolate, sembró la paz...

¿Acaso hay algo que no solucione un trozo de tarta de chocolate?

A ver si soy capaz de explicarla bien.

2 huevos
250 gramos de agua ( se pesa)
330 gramos de azúcar ( no es mucha azúcar...es light)
125 gramos de mantequilla
80 gramos de chocolate de postre rallado ( o troceado muy pequeño muy pequeño)
250 gramos de harina con levadura
1 cuchara de bizcarbonato
1 pizca de cremor tártaro (opcional)

Necesitamos una olla y un batidor electrico.
Poner al fuego el agua, el azúcar y la mantequilla.
Mezclar el cacao y el bizcarbonato y echar a la mezcla anterior ( antes de empiece a hervir)
Remover hasta que se haya disuelto todo. Y dejar cocer a fuego minimo cinco minutos sin dejar de remover.
Dejar enfriar...
Añadir los huevos batiendo con el batidor. Y por último la harina.
Al horno 40 minutos a 170.  Yo lo he tenido un poco menos porque he hecho tres  bizcochos pequeños, que es lo que me ha salido...