Tarta de turrón

Esta es la tarta que más veces he hecho en mi vida.
Y es que es la que más me piden...la he cambiado muchas veces, intentando mejorarla, pero ...poco se puede superar. Es exquisita, no demasiado dulce y muy suave.
Tiene cuatro capas de bizcocho, pero podeís hacerla con dos o tres.
Esta que veís fue para el cumple de mi madre. Como es su tarta favorita, no podía ser de otra manera.
Mi madre, me contaba el otro día una anécdota que casi ya no recordaba. Que risa...
Hace unos años, murió su tío Rafael, que era todo un personaje. Un hombre simpático y pícaro al que recuerdo con mucho cariño, sobre todo porque me dejaba siempre alguna historia de esas que tanto me gustan.
A este hombre la vida lo lleno de historias. En la guerra civil, se escondió en un convento. Allí se hizo amigo de las monjas, les ayudaba y se sentía como en casa.
Recuerdo la cara que ponía cuando narraba que su mujer fue a por él al convento porque no quería salir ni loco. Lo cogió de la oreja y se lo llevo a rastras.
Siempre me contaba dos historias una y otra vez.
La primera y más divertida, le ocurrió esperando el autobús en Málaga, para ir a su pueblo, Riogordo. Una señora "de muy buen ver", le pidió que le cogiera su bebé unos segundos, que iba a comprar corriendo al estanco, antes de que pasara el autobús.
Pasó el autobús y la señora no volvió. Pasó el segundo autobus, anocheció y el pobre hombre se quedó allí con el niño en brazos. Se lo subió con él y se lo llevó a casa.
Su mujer, que siempre andaba quejándose de que tener un marido mujeriego, lo volvió a coger de las orejas, pensando que era hijo suyo y que le iba a tocar a ella criarlo.
Tras tres horas de intentos fallidos de convenserla, salió de la casa con el niño en brazos, en dirección al cuartelillo.
Y resulta que allí, como que tampoco le creyeron. El jefe, al que siempre ganaba al dominó no le tenía mucha simpatía, y... tuvo que volver a Málaga con el niño en brazos, que ya lloraba de hambre y sin saber que hacer.
Lo entregó en comisaría...y nunca más supo de él...
La otra historia es menos divertida, por lo menos para su mujer. Cada mañana, como buen campesino, salía al amanecer con los arreglos para el campo. Vivían en plena sierra, a kilometros de distancia de otro vecino (dato muy importante por lo que acontece).
Su mujer estaba dormida, cuando sintió el abrazo. Se dejo abrazar, quejándose de que era muy temprano, cuando sintió que le tiraban del camisón. Sin quejarse mucho más ( porque según ella no servía para nada), sintió la respiración en el oído. Y como que le sonó algo rara. Vamos que no era su marido el que estaba en la cama con ella.
Un hombre había entrado, se había puesto el pijama de su marido (digo yo que para que no notara el tacto) e había intentado cumplir con su deber conyugal. Como no gritaría, que vinieron los vecinos, jaja y eso que estaban a kilómetros, pero la escucharon.
El hombre salió corriendo y nunca se supo más de él... eso sí, claro, del pijama de pintoresco pariente, tampoco.


Tarta de turrón

La mousse de turrón. (Receta de Alicia Canelona)
400 gramos de turrón de jijona (podeís hacerlo con una tableta pero así sabe más a turrón
2 huevos (separar yemas y claras)
50gr de azúcar.
1 brick de nata de 500ml
100gr de leche
4 hojas de gelatina.

Instrucciones:
Montar la nata y reservar en una ensaladera grande.
Montar las claras con una pizca de sal y reservar.
Triturar el turrón a cachitos pequeñitos y resevar.
Colocar las hojas de gelatina, cinco minutos en un plato con agua fria.
En el vaso,colocar las yemas, el azucar y la leche con un chorrito de coñac, 5 minutos v. 3. 90º. Echar las hojas de gelatina escurridas y mezclar unos segundo
Añadir el turrón desmenuzado. Remover a velocidad 5, hasta conseguir una mezcla homogénea.
Dejar templar un poco, no se puede echar caliente.
Incorporar la mezcla a la nata montada, remover con cuidado para que no se baje, muy despacio añadir las claras con movimientos embolventes.
Meter en la nevera, mejor de un día para otro.
Con esto rellenaremos con la manga pastelera nuestros bizcochos.

Bizcocho base
3 huevos
El mismo peso en harina
El mismo peso en azúcar glass
El mismo peso en mantequilla
Media cucharada de levadura ( de las de café)
Una cuchara de vainilla liquida

Batir los huevos con el azúcar. 5 minutos a temperatura 37 grados a velocidad 4.
5 minutos más sin temperatura a velocidad 3 y medio.
La mantequilla debe de estar a punto pomada, no derretida o arruinará el pastel.
Añadir a la mezcla anterior, 2 minutos a velocidad 3.
Si está integrado, añadir la harina mezclada con la levadura. Sino batir un poco más ( depende de cada mantequilla).
Meter en el horno 3 minutos a 180 grados.
No sale demasiado grande. Yo lo hice dos veces y luego dividí en dos
los bizcochos.

Para el almíbar.

100 gramos de agua
50 de ron
50 de azúcar
dos clavos y un trozo de canela

Poner todo a velocidad cuchara temperatura 90 durante 9 minutos.
Dejar templa antes de echar al bizcocho.
El bizcocho es denso, por lo que hay que emboracharlo bien. Y su textura es perfecta para este tipo de tartas.