domingo, 17 de mayo de 2009

Tarta sacher


No me gusta ir de visita a los hospitales.
Y cuando a la que vas a visitar es una niña todavía menos.
He ido a ver a mi amiga que está enferma. Hace la comunión el día 30. Y un maldito virus, al que no reconocen la tiene atada a un montón de sueros y antibióticos.
Le he llevado unos donuts. A ella le encanta.
He pasado más de dos horas jugando con el vecinillo de al lado. Un niño de tres años. Que horrible para unos padres ...
Así que no hay mejor día para contar la historia de Angie. Una historia que sin querer, he revivido hoy.

Hace unos años, me ofrecieron dar un curso para formar payasos que trabajaran en hospitales, comuniones etc...
Y acepté. El primer día cuando había más de docientas personas esperándome, y les indicaba el camino me comí literalmente el cristal de la puerta. Todavía me duele la frente y la vergüenza.

Allí en el materno infantil, conocí a Angie.
Era una niña de la planta de oncología. Jamás ví unos ojos como esos. No te miraban. Miraban tu vida pasar, tus pensamientos alinearse.
Angie era una niña muy especial. Era colombiana, y por aquel entonces yo vivía con otros niños colombianos en casa.
Angie cuando terminé de contar los cuentos, vino muy directa y me preguntó "¿De dónde sacas las historias?
Fuí a su habitación y le conté que algunos eran míos,otros de internet, otro de libros...
Me miró fijamente y me dijo la cosa más impresionante. Creo que es la primera vez en mi vida que no pude tragarme las lágrimas y me deshice.
"Cuando yo muera, voy a poner cada día un cuento en tu almohada, para que se lo cuentes a todo los niños, en el cielo debe de haber montones".

Me fui a casa, imaginando llorando si había que llorar.
Y escribí un correo a todos mis compañeros de profesión, que estábamos en contacto por una lista de correos.

Las reacciones no tardaron en llegar. Cientos y cientos de correos para Angie.

La vida de la pequeña se acortaba y quería volver a Colombia con los suyos. El viaje no le hacía mucho bien. Pero...su madre así lo quiso.

Cada día iba a visitar a Angie. Y su madre se iba a descansar un rato. Podeís pensar que hacía una buena acción, pero no es así. Angie me daba más de lo que yo podía darle. Me enseñó que la amistad no tiene edad. Que puedes tener amigos de 65 y de cinco con la misma faciliadad que con los de tu edad.

Me enseñó tantas cosas que tardaría días en contarlas.

Conseguimos el dinero para el pasaje de Angie y su madre. Todo mi alrededor participó en mayor y menor medida. Pablo pagó casi la mayoría del dinero.

Mis compañeros me propusieron algo. Algo que marcó el día mas emocionante de mi vida.
Escribirían un correo a Angie y yo se lo leería.

Y así fue... Pep Bruno, Charito, Pepe Maestro, Edel y compañía, desde Argentina, desde todos los rincones de España llegaron correos para Angie. Todos los grandes narradores orales se unieron a esta niña para hacer algo único.
La hicieron feliz.

Recuerdo su cara. Con los ojos brillosos, y diciendo me cada palabra que tenía que escribir.
Las frases están escritas y colgadas en la red,pero no he sido capaz de encontrarlas.

Le contestó a todos, con frases de aliento, de ánimo y de amor. Sí de amor. Angie regalaba amor, con cada suspiro.

A mi me regaló una cajita con polvos mágicos. Polvos para volar al país de nunca jamás, mi país favorito.

Durante mucho tiempo, todos los narradores orales empezaron sus sesiones dedicándoselas a Angie. Ese ángel que nos deja cada día una historia debajo de la almohada.

A los pocos días de marcharse, la mamá nos escribió un correo contándonos que Angie había muerto.

Abrazada a todos los correos que yo le había sacado por la impresora y el libro que se llevó de mi casa " historias para comer un huevo frito" de mi amigo Pep Bruno.

En cada sesión de cuentos, Angie viene, inevitablemente conmigo.

Y seguro que mañana cuando despiertes, tienes un cuento que te ha dejado Angie.
Solo tienes que buscar un niño al que contarselo.
Y ella donde quiera que esté, sonreirá....



Hice esta tarta para mi cumpleaños,para invitar a mis compis.
Es una tarta Sacher, típica. Rellena de mermelada de albaricoque.
Nunca había hecho está mermelada pero me ha encantado.



Os pongo la receta.

Bizcocho (la tenéis más abajo en la entrada bizcocho de chocolate ceraza con salsa toffee)

Mermelada de albaricoque ( yo la he hecho mitad fruta y mitad azúcar)
Me ha sorprendido muchooooooooo el sabor de esta mermelada casera.
Yo la he tenido en la Th 20 minutos a 100. O lo que es lo mismo a fuego lento.
Pero sobrende,

El almíbar...100 de azúcar 150 de agua y un buen chorro de ron.
A fuego lento hasta que espese un poco.

Cobertura de chocolate

200 gramos de nata
200 gramos de chocolate fondant
30 gramos de mantequilla

Poner la mantequilla a calentar y cuando esté caliente ir añadiendo el chocolate, removiendo sin parar...echar la mantequilla y reservar.
Esperar unos segundos que se quite las posibles pompitas de la superficie que luego estropean el pastel.
Verter sobre la tarta lista.

15 comentarios:

  1. Me he emocionado con tu historia Angie, es muy tierna.

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  2. Preciosa historia!!! Yo he conocido también a unos cuantos Angies y realmente te dan más de lo que tu les das a ellos.

    Muy buena la sacher!

    Besicos

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  3. Mira que la tarta es dulce,mira que el chocolate me encanta,mira que la foto es preciosa...pues no las he visto,sólo veo la historia de Angie,y lo más bonito del post de hoy es el espíritu que transmite.
    Es muy dulce la historia de hoy,casi tanto como tu.

    Besos,Lur

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  4. Que historia mas triste,no se ni que decir.......
    La tarta preciosa.
    Bsitos

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  5. Que bonita historia, y de la tarta ni hablamos, es una de las que tengo en pendientes y nunca me atrevo.. Besos!

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  6. Hay niña que acabas de emocionarme, y dejarme sin palabras, desde hoy siempre miraré mi almohada para ver si encuentro el cuento de Angie.

    Besitos y disfruta de la tarta.

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  7. Hola Marilo.

    Hacía tiempo que no leia una historia tan enternecedora como esta.

    Quizas me he emocinado tanto por que yo como tu soy cuentacuentos y adoro a esos locos pequeños, que cada día tamto aprendo de ellos, pero nunca he tenido una Angie a mi lado...

    Ellos me transmiten energía, alegría, mucho amor y me adentran en su maravilloso mundo de fantasía.

    Sientes la perdida de Angie, pero te ha dejado el mejor legado... los cuentos, las historias y el hacer felices a otros niños, como la hiciste a ella.

    Tienes a un Ángel a tu lado... Que se llama Angie.

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  8. Una história preciosa y muy conmovedora!!! Hoy la tarta pasa a un ligero segundo plano, pero te quedó preciosa!

    Besotes

    Miel

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  9. Llevo toda la noche enganchada a tus entradas...que bonitas todas, de corazon...un besazo...no veremos...

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  10. Guapa estoy esperando la receta desde ayeeeeeeeeeeeeeeeeeeeer, donde estas, te fuiste y te olvidaste jejeje.un beso

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  11. Desde que sucedió lo de Angie no he podido olvidaros. No pasa semana que no os recuerde.
    Muchos besos

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  12. Muchas gracias a todas por vuestras palabras.
    Lororojo nos conocemos???
    Has encontrado este blog por casualidad y participaste de la historia...??

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  13. Ya sabes que nos conocemos.
    Un fuerte abrazo y enhorabuena por este maravilloso blog tuyo.

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  14. JUNIO, 15 DE 2010.
    RECIEN LEO ESTA HISTORIA Y ME IMPACTO TANTO QUE NO DEJO DE PENSAR EN LOS NIÑOS QUE ESTAN DESTINADOS A PASAR RAPIDAMENTE POR ESTE MUNDO Y CON ENFERMEDADES TAN PENOSAS.
    DIOS PONE EN SU CAMINO PERSONAS COMO TU, QUE PERMITEN QUE TENGAN EN SU VIDA MOMENTOS DE FANTASIA Y FELICIDAD, ALEJANDO AUNQUE SEA MOMENTANEAMENTE SU SUFRIMIENTO.

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  15. holaaaa me encanta tu blog me he apuntado, vaya pinta tiene todo :)

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Muchas gracias por tu comentario.
Me encanta saber que estas al otro lado y que me lees...

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